El hotel está en el centro de Perugia, con instalaciones muy nuevas y personal amable.

Me sentí muy relajado, no he tenido ningún inconveniente.

La joya escondida en medio de las calles medievales de Perugia. El corazón de este hotel es su terraza, como un jardín secreto con vistas impresionantes y una veranda de todas las estaciones. ¡Es como estar en otro mundo!

Acceso en coche complicado.

Excelente ubicación y muy buen trato. El servicio de desayuno es muy bueno.

Fue imposible obtener una factura bien redactada; finalmente la que me entregaron fue inutilizable dados los numerosos errores que contenía en nombre, dirección y registro fiscal.

Un hotel lindo con decoración bonita y habitaciones modernas. Habitaciones con vistas. Había una buena cantidad de comida, en general todo estaba bueno. Su ubicación era céntrica, al lado de la Galería Nacional de Umbría.

Personal amable y dispuesto, ubicación inmejorable en el casco histórico, terraza para desayunar, ayuda con alquiler de auto.

No hay nada malo que decir.

La ubicación era fantástica, extremadamente cerca del Fuente Mayor. Además, estaba al lado de del centro del casco antiguo y de restaurantes y bares y también del centro histórico. Me han gustado las diferentes habitaciones que hay, pero especialmente la habitación individual, es lo suficientemente espaciosa con una vista impresionante. El desayuno era más que suficiente, con sabrosos croissants.

El hotel está situado en una ubicación perfecta, justo al lado de la plaza principal y cerca del centro histórico de esta ciudad. Además, está cerca de restaurantes y bares, lo cual hace que sea muy conveniente para disfrutar de la comida y la vida nocturna. La limpieza de las instalaciones del hotel es impecable y se nota que todo está muy bien cuidado.

Nada, es perfecto!

Una ubicación tranquila y excepcional, al lado del Corso Vannucci. Situado en una zona histórica, en las inmediaciones de los medios de transporte y de los lugares de interés. Camas súper cómodas y habitaciones nuevas y de buen tamaño. El baño era de buen tamaño y el personal era muy servicial y cuidadoso.

Siempre vuelvo a este hotel en Perugia. La primera vez, el personal me ayudó con información local. Ideal y tiene todas mis necesidades: Wi-Fi gratis, estacionamiento en el lugar, guarda equipaje, recepción y seguridad las 24 horas, bar y área de descanso, bebida de bienvenida. ¡Volveré para mis próximas vacaciones!

Limpio y bien ubicado, justo en el centro de la ciudad vieja. El personal es amable y siempre está dispuesto a ayudar. La terraza para desayunar es un punto a favor.

Insisto, este lugar es super recomendado.

Este alojamiento era moderno y perfecto, me ha gustado un montón mi estancia, además la ubicación era ideal muy, pero que muy cerca del centro histórico de la ciudad, también de La estación de tren. En la habitación había un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo y la cama era grande. Baño enorme con un bidé con un buen drenaje. La propiedad estaba en el centro de la ciudad. Encontré Al Tartufo, situado muy cerca del hotel, y comí allí unas cuantas veces...

Nos encantó este lugar. La ubicación en el centro histórico es perfecta, cerca de todos los lugares de interés. El personal fue extremadamente amable y siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con nuestras preguntas. Además, la terraza donde servían el desayuno era maravillosa y agregaba un toque especial a nuestra estadía.

Recomendaríamos este hotel a todo el mundo. No tuvimos ninguna queja durante nuestra estancia.

La ubicación, está justo en centro.

La ducha... En el tierra y pequeña.

En general, un lugar perfecto con un personal increíble en la recepción. Habitaciones con vistas. Ubicación: el hotel estaba muy cerca del centro histórico y de la zona del jardín. El distrito Old Town valía la pena visitarlo.

Una de las cosas que me encantó de la decoración del hotel fue su ambiente acogedor y confortable. Los espacios comunes estaban decorados con muebles tradicionales y detalles encantadores que hacían sentir como en casa. Además, me pareció muy positivo que el hotel fuera accesible para personas mayores, ya que había rampas y ascensores que facilitaban el movimiento sin dificultades.

Lo único que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores sería que el personal fuera más atento y amable. A veces, los jovenes que trabajaban allí no mostraban la paciencia y el respeto que uno espera en un hotel.